Este blog está dedicado a mi compañero de viajes y aventuras. Él ha conseguido despertar en mi una tremenda inquietud, curiosidad y pasión por viajar y conocer el mundo. Detrás de cada destino que hemos visitado juntos guardo los mejores recuerdos, las mejores experiencias e increíbles anécdotas. Aún nos queda mucho por hacer, pero estoy segura que llegará el día en que conquistemos Nabumbu.
miércoles, 30 de abril de 2014
lunes, 28 de abril de 2014
Dónde están los Nabateos. Jordania 2014
LO MEJOR: Viajar
en Royal Jordanian en 1ª clase por casualidad. La gente. El día en Amman, la
excursión en 4x4 por el desierto con un beduino y hacer noche bajo las
estrellas. Nuestras cenas a base de kebab en Amman.
LO PEOR: El
maltrato a los animales. Exceso de burkas. Conducir por el país. Lo caro que es
Petra. No poder beber ni una cerveza por dos razones. Por no encontrarla o
porque los precios eran abusivos.
LO
MÁS DIVERTIDO: Bañarse en el mar muerto. Perderse entre los pueblos más
profundos, ver sus gentes y su auténtico estilo de vida. Que la policía nos
parara en dos ocasiones en la carretera. Creer que todas las coca colas estaban
caducadas.
A
DESTACAR: Verles rezar en mitad de la cuneta dirección a la Meca. Los velos
de las mujeres y las palestinas de los hombres. Su forma de vestir. La comida.
La cantidad de fotos que querían sacarse con nosotros. Lo que impresiona
acercarte a zonas fronterizas con el resto de Oriente Próximo. No había
turismo.
Ayuda preparación del viaje: Loney Planet,
foro viajeros, diario de viajes, booking y rumbo.
Jordania además de ser un país
bellísimo, está plagado de gente maravillosa. Siempre tienen una sonrisa para
dedicarte. Son amables, cercanos y generosos. Jordania está plagado de
escenarios realmente hermosos.
Es un país del que jamás podrás olvidarte.
Desplazamiento:
Madrid-Amman-Madrid: Royal Jordanian
Hoteles:
Amman: Amman Airport Hotel
Petra: Petra Palace
Waidi Rum: Waidi Rum Protected Area Camp
Mar Muerto: Holiday Inn
Amman: Le Meridien
Día 0-1. Madrid-Amman
Viernes 11 de abril
de 2014
Ya teníamos todo preparado este
día. Maleta, documentación, billetes y reservas hechas. Sólo faltaba que
llegara la hora de salir del trabajo para empezar a disfrutar de nuestros 8
intensos días por Jordania.
Llegada la hora, cogimos un taxi
al aeropuerto (que alegría la nueva tarifa cerrada de 30€). Al llegar hicimos
rápido el check in y para nuestra alegría viajaríamos a la ida en primera
clase. Jamás en nuestra vida pensamos que eso nos podía pasar a nosotros. 5
horas de vuelo como la jet set guay!!!.
Antes de ir a pasar los controles
salimos fuera a fumar un cigarro cuando para mi sorpresa me encuentro con una
vieja amiga con la que por desgracia habíamos perdido el contacto. Nos
saludamos con mucha ilusión y resultó que ella también viajaba a Jordania. Nos
volvimos de nuevo a dar los teléfonos y nos despedimos hasta después ya que nos
encontraríamos de nuevo en el avión.
Fuimos a visitar la sala Vip (que
chula por dios), había comida, bebida gratis!!!!!, nunca habíamos visitado ese
sitio, nos sentíamos importantísimos jejeje. Pero la alegría duró poco, porque
no teníamos tiempo de disfrutar de la sala ya que teníamos que ir a cambiar
algo de dinero para al llegar pagar los visados y para el por si acaso.
Fuimos a la casa de cambio,
compramos unas revistas y fuimos a la puerta de embarque. De nuevo nos
encontramos con mi vieja amiga, nos pusimos un poco al día y al entrar nuestros
mega asientos en 1ª clase. Madre mía que flipada. Eran enormes, con tele
individual, bandejita para la cena y los aperitivitos… un lujo vamos!.
Nada más subir, nos ofrecieron
bebida y unos panchitos, y después la cena. Vamos que ni en un buen restaurante
se cenaba así de bien, tenían hasta paella.
Después de la cena, me fui a la
clase turista a visitar a mi amiga. Estuvimos charlando y se pasó rapidísimo el
vuelo.
Aterrizamos en Amman sobre las
23.15h. era ya de noche y no había nadie en el aeropuerto. Como no facturamos
salimos como dos rayos a la zona de visados. Nos hicieron la correspondiente
foto, sellito, pagamos 40 dinares cada uno (una pasada de caro) y nos dirigimos
a Europcar a recoger nuestro coche alquilado.
Nos llevó un buen rato, ya que
para empezar nos querían cobrar más de lo acordado y encima habíamos pedido un
Peugeot 308 y nos dieron una full de 301, pero la verdad ya eran las 00.00 h. y
teníamos ganas de llegar al hotel y descansar de un día tan largo.
Cogimos el GPS, mi marido se puso
de piloto y en menos de 3 minutos estábamos en la puerta del hotel. Hicimos el
check in y nos fuimos rápido a dormir. Estábamos ya agotados.
Día 1.
Amman-Madaba-Petra
Sábado 12 de
abril de 2014
Nos despertamos con la calma esa
mañana. A las 8.00am. Bajamos a desayunar y ya no había nadie. Suponemos que es
un hotel de paso por aquello de los viajaros que se alojan al lado del
aeropuerto para salir pintando por la mañana. El desayuno horroroso. Estaba
todo duro y lo que había no nos gustaba nada. Ya desde bien temprano
conoceríamos el Hummus, que se repetiría continuamente durante todo el viaje.
Tras desayunar, recogimos nuestras cosas, hicimos el check out y nos dirigimos a Madaba.
Tras desayunar, recogimos nuestras cosas, hicimos el check out y nos dirigimos a Madaba.
Ya de día todo se veía diferente.
Gracias al GPS llegamos en menos de 1 hora hasta Madaba. Lo primero que hicimos
fue echar gasolina y directamente dirigirnos hasta el Visitor Center, aparcar
el coche y empezar a patear la ciudad.
Para nuestra sorpresa era una
delicia de sitio. Toda plagada de tiendecitas de recuerdos y con un ambiente
increíble.
Lo primero que hicimos fue visitar la iglesia St. Georges con su gran mosaico.
Lo primero que hicimos fue visitar la iglesia St. Georges con su gran mosaico.
Después dimos una vuelta, compramos recuerdos y nos compramos unas cocacolas y unas patatas y nos sentamos a tomárnoslas en unos banquitos que había en la calle. Nos supieron a gloria. Tras dar otro paseo regresamos al coche y nos pusimos rumbo a Petra, donde haríamos noche para el día siguiente visitar por fin la que sería mi cuarta maravilla del mundo, y la tercera para mi marido. Que nervios!.
El recorrido en coche se hizo
duro, la carretera principal está en bastante mal estado. Continuamente cruza
gente, cabras, pastores, se paran camiones en mitad de un carril a dejar gente.
Hay badenes cada dos por tres, y aunque la velocidad máxima son 110km, no
pudimos alcanzar nada más que los 90.
Antes de eso, el GPS se lió y nos
metió por las afueras de Madaba donde había campos de refugiados de Unicef.
Generaba mucho respeto, y por allí la gente nos miraba. No había turismo y solo
circulábamos nosotros. Momentos de tensión pasamos aquí y algunos otros sitios
más adelante.
Para colmo la policía nos paró.
Nos pidió la documentación, previamente hablando en árabe que no entendíamos ni
un pijo. Le dimos el carnet, pasaporte, papeles del coche. Nos pidió disculpas,
nos dio la bienvenida y nos dejó ir. Ufff menudo susto nos llevamos.
De camino vimos una desviación
para ir a visitar el famoso castillo de Kerak. Tomamos el desvío y vimos que
teníamos otros 25 km de ida hasta él más la visita más la vuelta, y claro, no
queríamos llegar de noche a Petra por lo que nos dimos la vuelta y dejamos la
visita para otra ocasión.
Tras el duro camino, alcanzamos
Petra. La ilusión era increíble. Desde arriba del pueblo había unas vistas
increíbles.
Gracias al GPS alcanzamos la otra
parte del pueblo y localizamos nuestro hotel. Hotel Petra Palace. Aparcamos en
la puerta e hicimos el correspondiente check in.
Subimos a nuestra habitación y la
verdad es que el hotel dejaba un poco que desear, pero estaba localizado a tan
solo 200 metros de la puerta de entrada a Petra y el precio comparado con el
resto estaba fenomenal.
Dejamos las cosas y nos fuimos a
dar una vuelta. Llegamos al acceso a Petra, nos informamos de a que hora abrían
y cuanto costaban las entradas, y nos fuimos a una terracita a tomar una
cerveza.
Decidimos que al día siguiente
madrugaríamos lo justo para acceder al recinto, así que podíamos tomarnos la
noche con calma. Tras dos cervezas Petra y cobrarnos la friolera cantidad de 28
dinares, dimos una vuelta para ver donde podíamos cenar algo.
Resultó que nada de lo que
ofrecían nos apetecía así que por 11dinares cenamos un rico buffet en el hotel,
donde ofrecía además de comida típica, cosas más conocidas para nosotros.
Hicimos un mix de cena, y nos fuimos a dormir.
DÍA 2 Petra
Domingo 13 de
abril de 2014
A las 7.30 ya estábamos en pie.
Desayunamos (miento no lo hicimos porque estaba todo malísimo), pero habían
unas minipizzas que robamos del buffet para comérnoslas luego en Petra. Además
habíamos comprado patatas, unas chocolatinas y agua, y con eso nos alimentaríamos
durante toda nuestra visita.
A las 8.30 llegamos a la entrada
al recinto. Pagamos los 100€ que nos costó las dos entradas (abusivo), y
comenzó nuestra caminata por el Siq hasta alcanzar el Tesoro.
Tuvimos muchísima suerte ya que no
había apenas turismo por lo que disfrutamos mucho por allí. Para sacar fotos,
pararnos donde quisiéramos, contemplar los paisajes todo el tiempo que nosotros
decidiéramos.
Nada más cruzar el siq y alcanzar
el tesoro, comenzaron una lluvia de fotos. La puerta es majestuosa. Es muy
bonita, y los diferentes colores que adquiere en función del como incida el
sol, la hace más hermosa si cabe.
Había camellos, burros y caballos
por todas partes. A mi modo de ver, en muy mal estado, sin agua, sin alimento y
los trataban muy mal. Esta tarde de Petra me decepcionó tanto que a ratos no
tenía ni ganas de ver más. Desde aquí, si alguien lee esto, me gustaría que
todo el mundo se concienciara de no coger esos animales como medio de
trasporte, ya que mientras siga habiendo turistas que lo hacen, esos animales
seguirán viviendo así en esas malas condiciones.
Llegamos a ver cómo les daban
descargas eléctricas sólo por el hecho de divertirse entre ellos, ver cómo le
daban con una palo enorme en la cara a un pobre burro en repetidas ocasiones
solo porque les producía risa. Así por favor, pido encarecidamente que nadie
haga uso de ellos.
Tras ver tan triste situación,
decidimos alejarnos de la principal ruta y subir al altar de los sacrificios.
Recomiendo esta subida, las vistas desde arriba son espectaculares. Hay una paz
increíble, un silencio que relaja y la subida aunque es un pelín dura bien
merece la pena.
Regresamos abajo, continuamos
haciendo fotos y proseguimos el camino hasta el final de Petra. El sol apretaba
muchísimo y eran las 15.30 h. de la tarde ya. No quisimos subir hasta el
Monasterio porque ya no nos quedaban demasiadas fuerzas entre la excursión, el
sol abrasador y la tortura de los animales.
Regresamos despacito de nuevo
hasta el Tesoro, y ahora había otra luz diferente, cautivadora. Lo contemplamos
de nuevo durante un largo rato y sobre las 17.00h. regresamos por el Siq hasta
la salida.
Al salir nos fuimos a dar una
vuelta por las tiendas a comprar agua y algún recuerdo. Adquirimos una
botellita de arena monísima por 3 dinar y un camello de bronce muy bonito por
10. Quizás no muy barato, pero en Jordania es mejor pagar por lo que tu estás
dispuesto que regatear como un cutre.
Con nuestras nuevos regalitos
adquirimos subimos al hotel, descansamos una horita y bajamos a cenar al buffet
de nuevo. Había lo mismo del día anterior. Perfecto porque estaba todo
buenísimo.
Tras la cena a dormir, Había sido
un día agotador.
DÍA 3 Petra-Wadi
Rum
Lunes 14 de abril
de 2014
Nos despertamos sobre las 7.30am,
bajamos a no desayunar y cogimos el coche para irnos a Wadi Rum.
Llevábamos desde Madrid contratado el alojamiento y la excursión de 6 horas en 4x4. Íbamos con una ilusión enorme. El trayecto apenas son 2 horas desde Petra pero una vez más, el GPS nos atravesó las zonas más remotas (la Jordania más profunda).
Pasamos ciertos momentos de tensión, atravesábamos pequeños pueblos donde no circulaba ningún coche, o si lo hacía nadie era extranjero. Nos miraban al pasar y una de las veces cuando quedaban 3 km para alcanzar la carretera principal, de lejos vemos que al irnos acercando un grupo de más de 70 personas entre mujeres todas con el burka de negro y hombres con palestinas estaban en lo alto de un pequeño monte, haciendo (no sabemos qué) y justo cuando nos tocaba pasar por ahí empezaban todos a descender por lo que en mitad de la carretera nos cruzaríamos con ellos. Le pido por favor a mi marido que acelere y en ese momento se meten varios jordanos en distintos coches y desde dentro comienzan a hacernos señas y decirnos cosas. Corre, acelera por lo que más quieras!!!!!!!!!. Sin mirar ni a los lados en los siguientes cruces, acelera acelera, y en mitad de la carretera un hombre mayor nos pide auxilio, pero por supuesto y desgracia no pudimos atenderle. Mi marido fue más rápido y logremos acceder a la carretera principal. Menos mal, y allí la policía nos esperaba para un nuevo control. Ufff respiremos hondo.
Llevábamos desde Madrid contratado el alojamiento y la excursión de 6 horas en 4x4. Íbamos con una ilusión enorme. El trayecto apenas son 2 horas desde Petra pero una vez más, el GPS nos atravesó las zonas más remotas (la Jordania más profunda).
Pasamos ciertos momentos de tensión, atravesábamos pequeños pueblos donde no circulaba ningún coche, o si lo hacía nadie era extranjero. Nos miraban al pasar y una de las veces cuando quedaban 3 km para alcanzar la carretera principal, de lejos vemos que al irnos acercando un grupo de más de 70 personas entre mujeres todas con el burka de negro y hombres con palestinas estaban en lo alto de un pequeño monte, haciendo (no sabemos qué) y justo cuando nos tocaba pasar por ahí empezaban todos a descender por lo que en mitad de la carretera nos cruzaríamos con ellos. Le pido por favor a mi marido que acelere y en ese momento se meten varios jordanos en distintos coches y desde dentro comienzan a hacernos señas y decirnos cosas. Corre, acelera por lo que más quieras!!!!!!!!!. Sin mirar ni a los lados en los siguientes cruces, acelera acelera, y en mitad de la carretera un hombre mayor nos pide auxilio, pero por supuesto y desgracia no pudimos atenderle. Mi marido fue más rápido y logremos acceder a la carretera principal. Menos mal, y allí la policía nos esperaba para un nuevo control. Ufff respiremos hondo.
Fue toda una anécdota. Jamás
sabremos que hacían o que pretendían. Y
la verdad… preferimos quedarnos con la duda.
Ya en la carretera y hacer un giro
en mitad de esta para acceder a la de Wadi y atravesar una vía de tren sin
apenas señalizar y donde hay una montaña en curva por la que no ves llegar el
tren alcanzamos el Visitor center. Allí
gente muy amable nos preguntó que con quien habíamos contratado. Le dimos el
nombre y ellos mismos se encargaron de avisarle. Nos esperaría 3 kilómetros más
adelante con un coche blanco.
Al llegar nos esperaba Mohamed. Un
chico joven beduino encargado de organizar el alojamiento y la excursión. Nos
invitó a un café y otra chico beduino fue el encargado de coger nuestras cosas
y subir a su jeep para empezar la excursión.
El jeep se caía a pedazos, tenía
el cristal roto, la ventanilla eran unos hierros y olía a viejo como el sólo,
pero daba igual el beduino era encantador y estábamos en uno de los desiertos
más hermosos del mundo, así que…. Nada importaba.
Él nos llevaba a cada uno de los
puntos que había que visitar, aparcaba y nos dejaba a nuestro rollo. Nos daba
una explicación previa de lo que veríamos y siempre nos decía que nos tomáramos
el tiempo que quisiéramos.
Vimos cañones, subimos por dunas, hicimos sandboard (recomendamos a todo el mundo, es muy divertido), nos recorrimos durante más de 1 hora y media los dos solos en mitad de desierto con un absoluto silencio, paz y tranquilidad.
Al regresar nos había Ammad preparado la comida. En el suelo con unas colchonetitas, un te nos esperaba, un enorme plato de hummus, verdura, pan pita y había cocinado un rico pollo allí sobre la arena en unas brasas. Resultó ideal. Nos dio un zumo y una caja de pastas rellenas de dátil deliciosas. Saboreamos comer en medio del desierto, solos en mitad de ese silencio que a veces hasta daba miedo.
Tras comer, recogimos las cosas y
de nuevo al jeep. Por la tarde visitamos: adjunto fotos.
Sobre las 18.30h. acabó el tour y nos llevó al campamento. Llegamos para ver anochecer. Un escenario mejor que el de cualquier película del mundo.
Allí estábamos alojados una pareja
española que vivía en Israel, una pareja de polacos, un chico, un
estadounidense y una mujer que también era de europa del este. Tras el
espectáculo de ver anochecer, y una luna llena llenísima y espectacular,
bajamos a la haima a cenar. Te, arroz, pollo, verduras, preparado por ellos
mismos bajo las estrellas.
Tras cenar en el suelo, al más
puro estilo beduino y la chimenea puesta, nos quedamos largo rato allí,
saboreando donde nos encontrábamos y sintiéndonos muy felices.
Sin querer irnos para ya bien
entrada la noche fuimos a nuestra haima y nos acostamos.
DÍA 4 Wadi
Rum-Mar Muerto
Martes 15 de
abril de 2014
A las 6.00am nos despertamos para
ver amanecer. Que hermosura de paisaje. Te deja sin palabras. Si no hubiera
sido porque un petardo de grillo no calló en toda la noche jejeje hubiera
habido más paz.
Tras ver amanecer, desayunamos de
nuevo en la haima y las 8.00 nos llevaron en jeep
De regreso al pueblo de wadi. Allí
nos despedimos de los beduinos, compramos unos zumos unas bolsas de gusanitos
para el recorrido que nos esperaba hasta Mar Muerto (4 horas).
Las 4 horas de viaja hasta el mar
muerto se hicieron durísimas. De nuevo la carretera con baches, camiones,
controles policiales cada 20 km, camellos, cabras en mitad de la autopista.
Tuvimos que parar a echar gasolina y los niños que atendían no hablaban inglés
por lo que entre señas y escrituras que nos hicimos en las palmas de las manos
llenamos el depósito con la gasolina adecuada.
Al llegar a Amman, estaba todo de
obras por lo que el GPS se volvió loco, nos perdimos, nos metimos en zonas que generaban
bastante respeto. Vimos más campos de refugiados o al menos vivían en tiendas
de campaña en bastante malas condiciones.
Paramos en una gasolinera a
preguntar y por fin dimos con el camino. Atravesamos otra zona bastante
peculiar pero al fin logramos nuestro objetivo. Llegamos al Mar Muerto.
Al llegar a cada hotel te hacen
unos controles increíbles. Maletas, preguntas, escáner… hay mucho muchísimo
control. Supongo que por los atentados que hubo en el pasado.
Aparcamos en el parking. Por fín
habíamos llegado. Agotados y al final más de 4 horas y media mi pobre marido al
volante, hicimos el check in y fuimos a la habitación. Una terracita
maravillosa desde donde contemplábamos el mar, Israel en frente y por la noche
uno de los atardeceres más bonitos del mundo. Al lado, decenas de camellos
campaban a sus anchas.
Lo primero que hicimos fue ir a comer. Hamburguesa siiii por favor, no puedo con el hummus, ni con el te ni las bolsas de patatas fritas. Oferta: hamburguesota y cerveza 11 dinares (caro pero en ese momento nos daba igual todo). Comimos en la terraza de la piscina del hotel. Que buenísimo todo y que agustito se estaba.
Regresamos a la habitación con la
esperanza de encontrar una cerveza para por la noche tomarla en la terracita
mientras contemplábamos la puesta de sol.. pero no, nos ha resultado imposible
encontrar cerveza.
Optamos por preguntar en recepción si había algún supermercado cerca. Sí a 4 km. Perfecto, vamos para allá y las compramos. Al llegar en el supermercado había todo tipo de bebidas menos cerveza.. jolín…. De verdad no había forma. Así compramos coca-cola, pan, pavo y queso para comer al día siguiente en Jerash.
Optamos por preguntar en recepción si había algún supermercado cerca. Sí a 4 km. Perfecto, vamos para allá y las compramos. Al llegar en el supermercado había todo tipo de bebidas menos cerveza.. jolín…. De verdad no había forma. Así compramos coca-cola, pan, pavo y queso para comer al día siguiente en Jerash.
Sacamos dinero en un cajero y
cabizbajos regresamos al hotel. En estos, las cervezas eran carísimas y en los
puestos callejeros y supermercados no había nunca…. Bueno tendríamos que seguir
conformándonos con agua.
Dejamos la compra en el minibar de
la habitación, nos pusimos el bañador y ala a flotar!!!. Que sensación más
divertida, por más que quieres no te hundes, y eso sí una mínima herida escuece
y duele muchísimo, pero lo cura todo.
Tras el largo bañito y las típicas fotos jocosas, duchita en la habitación, ver anochecer y bajamos a cenar a otro restaurante del hotel. Que se nos critique, pero donde esté la comida que me gusta que se quite el kebab, el hummus y todas esas cosas. Así que nos pedimos pasta (que estaba riquísima con un montón de queso) y unas fajitas de pollo, que no las he comido así de buenas ni en México. Dos cervezas (carísimas mi marido jejej) y un sex on the beach para mi. Riquísimo todo.
Tras otro día intenso tocaba
dormir.
DÍA 5 Mar
Muerto-Monte Nebo-Jerash- Amman
Miércoles 16 de
abril de 2014
Nos levantamos con mucha calma. A
las 8.00am. Desayunamos un buffet absolutamente delicioso. Devoramos, tomamos
no sé ni cuantos cafés, en la terracita con una temperatura ideal.
Recogimos las cosas, hicimos check
out y nos pusimos rumbo a Monte Nebo.
Al llegar hay un control policial
que la verdad con sus metralletas imponen bastante respeto. Nos miraron, su ya
típico welcome y subimos hacia el Monte Nebo. La subida no lleva más de 20
minutos. De lejos más campamentos no sabemos muy bien si de refugiados o de
qué. Cabras, camellos….
Al llegar dejas el coche en el
parking y pagas 2 dinares para subir hasta el monte.
Ese día resultó que había más de 3 excursiones del cole de niñas de unos 15 años que estaban revolucionadísimas. Todas guapísimas con sus velas y todas muy muy curiosas. No hacían más que mirarnos hasta que tres de ellas se acervan y me piden por favor una foto con ellas. Yo encantada, pero tras esta foto hubo más de 30 fotos, con mi marido, conmigo, los dos, con una de ellas, con 20, con 30, con 4, con una sola… jajajajaja, súper ricas. Me miraban la ropa y me hacían 20.000 preguntas. Todas querían saber mi nombre y todas me decían el suyo. Uff complicados excepto una que se llamaba Rania. Digo, mira, como vuestra Queen jejejejej.
Ese día resultó que había más de 3 excursiones del cole de niñas de unos 15 años que estaban revolucionadísimas. Todas guapísimas con sus velas y todas muy muy curiosas. No hacían más que mirarnos hasta que tres de ellas se acervan y me piden por favor una foto con ellas. Yo encantada, pero tras esta foto hubo más de 30 fotos, con mi marido, conmigo, los dos, con una de ellas, con 20, con 30, con 4, con una sola… jajajajaja, súper ricas. Me miraban la ropa y me hacían 20.000 preguntas. Todas querían saber mi nombre y todas me decían el suyo. Uff complicados excepto una que se llamaba Rania. Digo, mira, como vuestra Queen jejejejej.
Todo el rato decían nuestro nombre, más graciosas…
Por fin, pudimos contemplar el
monte. Ese día había mucha neblina así que fue difícil ver todo lo que pone en
la Loney y en los carteles de allí, pero bueno había merecido la pena subir
hasta allí.
Tras la sesión fotográfica cogimos el coche rumbo Jerash. Tardamos como una hora en llegar. Hacía muchísimo calor ese día, y la verdad es que la primera sensación al llegar fue muy desagradable. Todo lleno de basura, con muy mal olor, pero bueno es lo que hay.
Dejamos el coche y pagamos la
entrada. Antes de llegar atraviesas un mercadillo divertidísimo, con mil cosas
para comprar de recuerdo. De nuevo no sé ni cuantas excursiones de cole había
ese día.
Por fin atravesado el mercado,
accedimos al recinto. Hacía mucho, muchísimo calor. Visitamos Jerash y al
ratito paramos en una sombra a hacer nos nuestros bocatas comprados el día
anterior y la Coca-Cola aún se conservaba a buena temperatura. Comimos muy
agusto y como en el interior no había nadie, paseamos tranquilamente a nuestras
anchas por allí. Tan sólo nos cruzamos con dos niñas árabes que se pararon a
hablar conmigo y decirme que era muy guapa, jejejeje, que monas, me las comía
enteritas.
Tras varios paseos, fotografiar y
visitar Jerash salimos muertos de sed al mercadillo. Compramos agua, un pin,
regateamos con unas pinturas de beduinos muy bonitas pero finalmente no
llegamos a un acuerdo y regresamos al coche.
De regreso a Amman una locura, si
por la carretera principal era un caos conducir en la ciudad era una locura.
Cada uno va por donde quiere, no hay normas de circulación. Habíamos reservado
el Le Meridien bien ubicado, cerca de la ciudadela y del acceso para regresar
al aeropuerto a los dos días siguientes pero lo justo como para vivir en
primera persona el caos de coches.
Localizamos el hotel pero nos
pasamos de salida jejeej, había que dar la vuelta en alguna rotonda pero claro
por rotonda aquí entendemos otra cosa.. allí la ley del más fuerte.. y nosotros
no lo éramos jejeje. Sudores para dar la vuelta, pero lo logramos. Conseguimos
llegar al hotel sin ningún rasguño. Dejamos el coche en el parking y ya no lo
cogeríamos de nuevo por la capital, nos moveríamos en taxi.
Ya relajamos hicimos el check in.
Un hotel bastante caro, pero nos apetecía estar agusto la verdad. El desayuno a
parte. Nos comenta que son 25 euros más tasas desayunar en el hotel. Pero están
locos o que??? No, dijimos. El recepcionista nos informó que si queríamos
desayunar el sito más cercano estaba a 10 minutos. Pues vale, 10 minutos pero
merece la pena. Al salir a dar una vuelta nos dimos cuenta que nos mintió, ya
que justo enfrente del hotel había una especie de donking donuts que habrían de
6.30 am hasta las 20.00h. donde servían café y donuts bien ricos y de muchos
sabores.. que morro el recepcionista. Después de dejar las cosas como he dicho,
salimos a hacernos con los mandos. Hay dos mini supermercados una farmacia que
nos vino de lujo ya que llevábamos picaduras de mosquito del mar muerto hasta
en las plantas de los pies y un par de sitios para cenar.
Dimos una vuelta, compramos
víveres y después fuimos a cenar un kebab.
Durante la cena que la hicimos en
una barra pequeña fuera se dio un caso curioso en el interior. Hubo una bronca
enorme, se manejaban entre el dueño y tres personas más fajos enormes de
dinero, bolsas enormes de basura que cruzaban hasta el maletero de un coche
aparcado en frente… y nosotros ahí haciendo fotos jejejejee. Miedito estaba
pasando. La cena deliciosa dos kebab con salsa de ajo, aceitunas, lechuga,
queso y tomate. Patatas fritas y 2 coca colas, 6 dinares, y además con
espectáculo incluido.
Pagamos y nos fuimos a dormir.
Antes de dormir pusimos la tele árabe y echaban Titanic, pues nos la tragamos.
Que gracia cortaban escenas donde dicen tacos, hay sexo, se insinúa algo
erótico… y eso que era Titanic, no me imagino cualquier otra peli….
DÍA 6 Amman
Jueves 17 de
abril de 2014
Nos levantamos a las 7.30 am.
Bajamos al donking a desayunar, que bueno y que rico nos sentó por 3 dinares y
varios taxistas se nos echaban encima ofreciendo 5 dinares por llevarnos al
centro. Si hombre, pero si estábamos al lado y nos constaba ni un 1 dinar. Tras
negociar, subimos a un taxi por 2 dinares. Un tráfico terrible en Amman. El
taxista encantador y de nacionalidad siria, nos puso al día en muchas cosas.
Entre ellas, que viven ahora una situación tensa dado como está todo Oriente
Próximo. Nos preguntó si viajábamos solos, si yo era la mujer de mi marido..
etc… Un hombre amable y curioso al mismo tiempo.
Llegamos a la entrada de la ciudadela y con la Loney nos guiaríamos durante todo el día en Amman. Personalmente, nos encantó la ciudad, la gente, las zonas que visitamos, el zoco.. todo.
Pasamos un día delicioso en Amman. En medio del zoco nos
adentramos en una callecita donde comimos otro kebab y donde los curiosos de
los jordanos se apiñaban alrededor de la cartera de mi marido cuando abrió para
pagar. Una situación curiosa a la vez que tensa.
Llegamos a la entrada de la ciudadela y con la Loney nos guiaríamos durante todo el día en Amman. Personalmente, nos encantó la ciudad, la gente, las zonas que visitamos, el zoco.. todo.
Son muy respetuosos y no hacían más que darnos la bienvenida allá
por donde fuéramos. No saben mucho de España pero el Real Madrid y el Barça lo
viven a tope.
Tras un intenso día de tiendas por
el zoco, comprar un óleo precioso y visitar todo su ambiente sobre las 18.00h.
cogimos un taxi y regresamos al hotel.
En Amman los burkas los había a
decenas y lo cierto es que tan sólo vimos 7 turistas durante nuestra estancia
allí. Ya nos iban diciendo con quien hablábamos que últimamente no hay tanto
turismo en Jordania. Supongo que será por la situación algo tensa que se vive.
Cuando regresábamos del mar muerto y ves carteles dirección Irak lo cierto es
que uno se pone un poco tenso. Al mismo tiempo vimos por la carretera dos
camiones con grandes metralletas en la parte de arriba que impresionaban.
Incluso en nuestra estancia allí secuestraron al embajador jordano en Líbano.
Bombardearon en la frontera de Jordania varios coches que intentaban pasar
desde Siria… vaya!!! Noticias que te ponen un poco los pelos de punta la
verdad.
El taxista que cogimos fue
adorable, estaba muy orgulloso de ser jordano y mucho más de que nosotros hubiéramos
ido a su país. Se portó fenomenal con nosotros, curioseó también nuestras
vidas, hablamos de fútbol, de los beduinos, de Jordania… Le llamó también la
atención que viajáramos solos, y se ofreció al día siguiente a hacer de guía
hasta el aeropuerto siguiéndole con nuestro coche. Nos invitaba a desayunar hummus
al día siguiente antes de volver… un
cielo. Se despidió de nosotros con un:
Tomorrow Jordan will miss you.
Con la misma pena que nos dijo
eso, nosotros echaríamos de menos su gente, su amabilidad, su ayuda
desinteresada, su buen humor, su estilo de vida y sobretodo sus bellos paisajes
y desierto.
En el hotel, recogimos las cosas,
duchita y bajamos a cenar donde el día anterior. Otro quebab esta vez de cordon
blue, vamos de pollo. Riquísimo también, sin ningún altercado regresamos al
hotel, a las 6.15 am habríamos de levantarnos para ir al aeropuerto, dejar el
coche y embarcar.
Antes de acostarnos no pudimos
resistir hace una foto de la habitación donde hay un cartel que indicaba la
dirección de la Meca. Esto lo tenían en todos.
DÍA 7 Amman-Madrid
Viernes 18 de
abril de 2014
Sonó la temible alarma. A
levantarse nos vamos. Desayunamos nuestro donuts y café, recogimos las cosas,
hicimos check out, cogimos el coche, y como era viernes y festivo apenas había
circulación, algo que nos favoreció bastante.
Resultó ser cómodo salir de la
ciudad y en 30 minutos estábamos en el aeropuerto.
De camino a él, no pude contener
las lágrimas. Ya no quedaba nada para volver a Madrid y dejar Jordania. Me daba
una pena terrible. Nos lo habíamos pasado de miedo. A pesar de tantas cosas que
no me gustaron y que no están al alcance de mi mano, habíamos disfrutado tanto
con la sonrisa de la gente, su continuo welcome, sus regateos divertidísimos,
nuestras anécdotas que no cuento en este blog porque nos las quedamos para
nosotros y tantas y tantas cosas…. Que no podía parar de llorar.
Una vez en el aeropuerto, y tras
intentar tangarnos con el GPS que querían cobrárnoslo dos veces, sacamos la
tarjeta de embarque, pasamos los correspondientes controles de seguridad en la
que a mi marido le hicieron abrir la maleta. Resultó todo correcto, así que
vuelta por el aeropuerto para hacer tiempo, y como nos había sobrado dinero nos
hicimos con dos botellas de vino jordano por 7 dinares. Quien las hubiera
pillado en el hotel del mar muerto snif snif…
Esta vez viajamos en turista, con
comida malísima pero eso sí, los dos solitos en el asiento de tres así que
dormiría todo el camino a pesar de unas turbulencias, despegue y aterrizaje de
auténtico terror.
A las 17.30 h. estábamos en
Madrid, tristes y melancólicos, ya sólo nos quedaban las fotos y uno de los
recuerdos más bonitos del mundo. Jordania siempre tendrá un huequito en nuestro
corazoncito.
Al menos siempre podremos decir que hemos sentido la emoción de Indiana Jones frente al Tesoro en Petra. Hemos escalado hasta el altar de los sacrificios con un escenario majestuoso de todo Petra desde lo más alto. Hemos flotado en el Mar Muerto, con una experiencia increíble en la parte más baja del planeta. Nos hemos sentido Lawrence de Arabia entre uno de los desiertos más espectaculares y rojizos del mundo. Lo hemos recorrido en un 4x4 con un beduino que nos ha preparado su comida típica en medio de la nada. Hemos dormido en una haima bajo una luna espectacular. Hemos sentido lo que sintió Moisés en lo más alto del Monte Nebo. Hemos recorrido las ruinas de Jerash y nos hemos perdido e integrado entre las bellas calles de Amman. Hemos probado su gastronomía, nos hemos puesto una palestina en la cabeza para intentar parecernos a ellos.
Y por supuesto, hemos viajado y conducido de norte a sur por un país árabe, tan distinto a nuestra cultura.. y con tan sólo la ayuda de nosotros mismos, y GPS que hacía lo que le daba la gana y un libro llamado Loney Planet.
Hemos reido hasta dolernos la boda, llorado de la risa, pasado tensión, hemos visto cosas desagradables, cosas hermosas, hemos recibido sonrisas y palabras bonitas y hemos vivido tanto en tan poco...
Después de esta aventura, tan sólo nos queda decir.
Jordania we will miss you.
Hasta siempre.Al menos siempre podremos decir que hemos sentido la emoción de Indiana Jones frente al Tesoro en Petra. Hemos escalado hasta el altar de los sacrificios con un escenario majestuoso de todo Petra desde lo más alto. Hemos flotado en el Mar Muerto, con una experiencia increíble en la parte más baja del planeta. Nos hemos sentido Lawrence de Arabia entre uno de los desiertos más espectaculares y rojizos del mundo. Lo hemos recorrido en un 4x4 con un beduino que nos ha preparado su comida típica en medio de la nada. Hemos dormido en una haima bajo una luna espectacular. Hemos sentido lo que sintió Moisés en lo más alto del Monte Nebo. Hemos recorrido las ruinas de Jerash y nos hemos perdido e integrado entre las bellas calles de Amman. Hemos probado su gastronomía, nos hemos puesto una palestina en la cabeza para intentar parecernos a ellos.
Y por supuesto, hemos viajado y conducido de norte a sur por un país árabe, tan distinto a nuestra cultura.. y con tan sólo la ayuda de nosotros mismos, y GPS que hacía lo que le daba la gana y un libro llamado Loney Planet.
Hemos reido hasta dolernos la boda, llorado de la risa, pasado tensión, hemos visto cosas desagradables, cosas hermosas, hemos recibido sonrisas y palabras bonitas y hemos vivido tanto en tan poco...
Después de esta aventura, tan sólo nos queda decir.
Jordania we will miss you.
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